Cuando se necesita dirigir maquinaria compleja de la forma más simple y cuando funciones complejas no deben convertirse en cuadros de mando complejos, en este caso, es necesario introducir la electrónica en el interior de la instalación.

Si luego hay varias series de productos que justifican los costes iniciales de desarrollo, sin duda vale la pena introducir una central electrónica en el interior del cuadro de mando.
Desde siempre, esta actividad nos da nuestras mayores satisfacciones y ofrece la posibilidad a todos nuestros repartos de trabajar en sintonía; de hecho, es este tipo de actividad que nos permite una distinción substancial respecto a nuestros competidores: poder ofrecer soluciones personalizadas a costes competitivos garantizando todos los pasos de la planificación, además de nuestra aptitud para la producción de cuadros y aparatos electrónicos en serie, permitiéndonos de pasar del prototipo a la producción en tiempos muy breves.